El cocodrilo 

Tal vez sea su naturaleza agresiva, o sus feroces mandíbulas, o tal vez la forma en que se parecen tanto a los dinosaurios,  sea cual sea la razón, niños y adultos encuentran fascinación por los cocodrilos.

Cocodrilos y caimanes
Los cocodrilos y los caimanes son, en realidad, dos tipos diferentes de animales, con muchas distinciones entre ellos. La forma más fácil de distinguir a un tipo de cocodrilo de un caimán es mirando a sus mandíbulas.
Los caimanes tienen sus mandíbulas anchas y en forma de “U”, y los cocodrilos las tienen más delgadas y estrechas en forma de “V”. En los cocodrilos la mandíbula superior es del mismo ancho que la inferior, dejando ver sus dientes, pero, en los caimanes, mandíbula superior es más ancha que la inferior, por lo que sus dientes son menos visibles.
Aunque que los cocodrilos del nilo son aterradores, en realidad, son buenos padres. Una hembra cocodrilo pone entre 25 y 80 huevos a la vez, entonces los deja en un nido que confecciona, durante tres meses. Una vez nacidos, la madre coge con cuidado a sus jóvenes de un pie de largo en la boca y los escolta hasta el agua. Los jóvenes viven bajo la protección de sus madres durante un máximo de dos años, comiendo pequeños insectos, y crecen casi un pie cada año. La mayoría de los otros reptiles simplemente abandonan sus huevos.
Sangre fría
Como los reptiles, los cocodrilos son de sangre fría, es decir, su temperatura corporal y nivel de energía depende del clima. Los cocodrilos controlan su temperatura tomando el sol durante el día, luego refrescándose con un chapuzón o retirándose a la sombra al mediodía. Pasan la mayor parte de la noche bajo el agua.
Caza
Con los ojos y las fosas nasales en la parte superior de sus cabezas pueden ver y oler a sus presas mientras están parcialmente sumergidos, con poderosos músculos de natación, los cocodrilos están perfectamente adaptados para la caza en el agua. Un cocodrilo marino, el reptil más grande en la tierra, flota durante horas esperando a un animal que venga a tomar algo en el agua, cuando llega, se arrastra hacia él, luego salta fuera del agua y se produce el ataque de cocodrilo, apretándolo en sus poderosas mandíbulas y llevándolo bajo el agua para ahogarlo.